Consulta medica y una charla casual || Charlotte Giudice

¿Era real la noticia que Charlotte me estaba dando? Parecía simplemente que esto era solo una broma, que en cualquier momento diría algo como "te engañé" o "caíste" pero sabía que Charlotte no era esa clase de persona, ella decía la verdad y era por eso que de la misma forma que yo confiaba en Leon, confiaba en la palabra de Charlotte.

— No.. puedo creer en lo que me dices... — Susurré mientras mis ojos aún estaban abiertos como dos grandes platos. — Es solo que... — No era que desconfiara de ella, era simplemente que quizás no quería creer que esto era cierto, es decir quizás en otro momento me alegraría, lo festejaría quizás pero... ahora no sabía que pensar, en si, con la toma de el observatorio mi mente era un completo embrollo.

¿Pero como es que habíamos llegado a esto? Fácil se puede responder a esta pregunta. Charlotte comenzó un chequeo intensivo a cada uno de los participantes en la toma de el observatorio. Reviso cada una de las heridas de los miembros, primero Leon que parecía ser el más herido, luego Emy, Robin, John... Y al final quise quedar yo, necesitaba hablar con Charlotte por aquello que había pasado, por las dos personas que había acabado con su vida cuando corría en peligro la mía y la de Robin. Necesitaba hablarlo con alguien pero no con Leon, no por que después de lo que había pasado y la presión que él tenía como líder hacia que por ahora no quisiera cargarle más cosas que pudieran perjudicarlo, por eso preferí confiar en mi amiga más cercana, quien conocía mi historia y quien podría ayudarme más, mi confidente, Charlotte. Aunque no quiero decir que no confié en Emy y Robin, al contrario, pero sabía que ellas ahora también tenían problemas por lo mismo que había pasado hoy, por lo cual lo más cercano a un apoyo era Charlotte.

Así fue como comenzó mi chequeo, algo normal incluso recordaba las veces que yo había ido a su consultorio cuando ella se volvió nuestra doctora familiar, aquellos recuerdos me traían nostalgia y aunque no tenía muchas heridas mas allá de unos rasguños de pequeño tamaño y profundidad, Charlotte vio algo extraño en mi. Hizo algunas preguntas las cuales en parte me eran un poco incomodas aunque parecía que a ella era de lo más normal, aun así las contesté teniendo confianza en ella, e incluso me alegré de que estuviéramos las dos solas en la enfermería de el observatorio, pues así solo ella oiría y no los demás.

Al final ella pidió hiciéramos una prueba más ya que según sus preguntas le había dicho que tenía un retraso. Cosa que no vi tan grabe... Así que buscando en la enfermería logró encontrar algo que en parte se me hizo absurdo pero de odas formas hice lo que ella me pidió para que estuviera tranquila pues no creía en lo que me quería dar a entender. Pero la verdad fue otra ella tenía razón en todo y cuando me dio la noticia simplemente me quede estática sosteniéndome de la silla para no caer pues aquella noticia me tomo por gran sorpresa.

» Audrey... estás embarazada... « Esas palabras resonaron en mi mente junto con un gran eco. Por un momento no supe que hacer, ni siquiera sabía que pensar al respecto, solo había algo en mi mente. « Estás embarazada... » Mi mirada seguía fija en un punto de la pared pero parecía no reaccionar hasta que después de un tiempo intente asimilarlo. No podía quedar en ese estado para siempre, tenía que asimilarlo y seguir... Pero... ¿Acaso yo estaba preparada para volver a ser madre? Es decir, aunque yo no fui la progenitora de Kath, yo cuide de ella y la crié desde muy pequeña... Aún así, la partida de Kath estaba aun reciente y aún se que alguna que otra noche lloraba por su ausencia -cosa que Leon no sabía- pero estaba consciente de eso, el dolor aún no cicatrizaba y la venida de este nuevo ser... No sabía si realmente estaba lista para esto.

Cerré mis ojos un momento, pareciera que me doliera algo, pero no era así, solo quería aislarme un poco más de lo que me rodeaba. Noté que Charlotte mantenía distancia y era entendible, nadie se esperaba esto; era como aquella vez cuando Elizabeth fue con Charlotte y le dio la misma noticia; aquella vez Ely desbordaba felicidad y lo celebramos en su momento, incluso aquel que iba a ser su marido se alegro pues estaban a vísperas de casamiento, era un nuevo paso para los dos, un nuevo comienzo para su vida. Pero el cruel destino parecía burlarse simplemente, pues sin siquiera poder llegar al altar después de la muerte de su amado se hizo presente, y tiempo después, aquella vieja caprichosa regresó por mi hermana dejando que aquel milagro de una nueva familia fuera encargada bajo la tutela de quien ni siquiera planeaba un nuevo paso en su vida.

Pareciera que el destino nuevamente se burlaba de mi, de lo que me preparaba, pues nuevamente sin que fuera planeado el empezar a formar una nueva familia, un nuevo miembro se anexaba.

No sabía que decir, realmente si hubiera sido en otro momento, en otra situación quizás, hubiera celebrado esto, incluso hubiera salido para besar a Leon profundamente y darle la noticia de nuestro primogénito, pero... En este mundo donde la muerte reina... No estaba segura de querer que otra criatura inocente sufriera el infierno en el que todos estábamos penando... Él no tenía culpa de nada... Nada...

Me quede así por un momento y recobrando la serenidad llegué a una conclusión. Protegería a este nuevo ser hasta las últimas consecuencias sin importar que, no me rendiría aunque se que también el peligro aumentaría, pero eso no importaba aunque ahora... Faltaba algo, Leon y yo eramos pareja... Él también tiene el derecho de saber y de opinar.. Aunque opine lo que opine... Yo no lo abandonare... me refiero al bebé... No dejaré que nadie le haga daño, es lo que ahora pienso.

Mis manos se dirigieron a mi vientre y tocándolo con cuidado mire hacia el, no sentía nada, no veía tampoco nada, quizás la inexperiencia o yo que se, pero con lo que me había dicho Charlotte algo se estaba formando ahí y eso era vida... La vida ahora es el regalo más precioso que uno puede tener... Y era el por qué de mi decisión.

— Charlotte... — Por fin pude pronunciar. — Por favor... No le digas nada a Leon... — LE dije con serenidad en mi voz, quería ser yo quien le dijera, quería ser yo la que hablara con él y escuchara de su propia voz lo que pensaba de esto. — Quiero ser yo, quien le diga sobre esto. — Le dije para mirar hacia otro lado por un momento y luego volver a verla esperando una respuesta de parte de ella.