Charlotte Giudice

Charlotte se caracteriza por ser una persona impredecible, es decir, no se sabe con certeza de que manera actuará ante las situaciones que se le van presentando día con día.

Por una parte, puede mostrarse como una persona que da cada paso con seguridad, evalúa cada una de sus posibilidades antes de elegir la que crea correcta. No le gusta tomar los caminos fáciles pues le gusta demostrarse a si misma de lo que es capaz. Es responsable y sabe cuando es momento de tomarse las cosas enserio para realizar su trabajo de la manera más adecuada posible. Es dedicada, dará lo mejor de ella para cumplir con las expectativas que tengan sobre ella. Pero cabe aclarar que todo tiene un límite, si llega a presentarse una situación que vaya más allá de su control entonces tiende a desesperarse.

Por otro lado, llega a ser sarcástica con las personas que estén cerca de ella, sean de su agrado o no. Esto no es más que una coraza para Charlotte, la cual oculta el hecho de que no sabe como relacionarse apropiadamente con las demás personas.

Con aquellos que considera cercanos a ella se muestra mucho más amable y gentil, procurando auxiliarlos en la medida de lo posible. Sin embargo, tiene miedo a que la gente vea su lado vulnerable, también teme a depender de las demás personas pues en las circunstancias en las que está viviendo poco a poco va a asimilando la idea de que en cualquier momento puede perder a un ser querido.

Charlotte mide aproximadamente 1.77 cm. La tonalidad de su piel es clara y sin marca alguna. Posee un cuerpo esbelto con cintura estrecha que desemboca en caderas bien formadas y piernas torneadas gracias tanto al ejercicio que realizaba como a su buena alimentación. Su cabello tiene una tonalidad cobriza que en ocasiones puede confundirse con un color rubio cenizo , es ondulado y llega por debajo de los hombros. Por lo general su manera de peinarlo es dejándolo suelto, en una coleta alta o en un chongo que evite que sus mechones le bloqueen la vista.

Su rostro es ligeramente ovalado, sus ojos poseen un bonito color que a simple vista podría compararse con azul grisáceo. Su nariz es ligeramente respingada y posee labios definidos y carnosos.

Familia:
Otto Giudice – Padre.
Samantha Le Blanc – Madre.
Arielle Giudice – Hermana menor.

Tras la pandemia, el paradero de los 3 es desconocido.

Historia:
Charlotte nació en la madrugada de un 31 de Octubre en un hospital de la región central de Sydney, Australia. Fue la primogénita del matrimonio formado por Samantha Le Blanc y Otto Giudice quienes ya llevaban 3 años de casados para aquél entonces. 2 años más tarde nació su hermana menor, Arielle, haciendo que la familia finalmente se conformara por 4 miembros.

Su padre era un reconocido médico mientras que su madre trabajaba como enfermera junto a su marido en el mismo hospital público que se ubicaba en la zona este de Sydney. Debido al tiempo que ambas profesiones exigían, tanto Charlotte como Arielle quedaban bajo el cuidado de niñeras durante gran parte del día. Únicamente los fines de semana era cuando ambos progenitores estaban en casa (a menos de que uno de ellos tuviera que atender una emergencia en el hospital) y salían en compañía de sus hijas a realizar actividades que iban desde paseos en bicicleta por el parque hasta acudir a campamentos.

Conforme iban pasando los años, Charlotte fue destacando poco a poco en el colegio por ser una chica que sacaba notas casi excelentes pues a ella le gustaba esforzarse para resaltar del resto de sus compañeros. Mientras su hermana se dedicaba a la parte artística tomando clases de pintura y piano, Charlotte prefirió asistir a clases de karate y de fútbol. Gracias a esta última actividad llegó a formar parte del equipo femenino de fútbol con el que contaba su escuela durante unos cuantos años.

El tiempo siguió transcurriendo sin ningún hecho relevante , y un año antes de entrar a la Universidad, Charlotte había definido que es lo que quería estudiar a futuro: Medicina, tal y como su padre lo había hecho para después especializarse en la rama de la neurología. Así pues, a buen tiempo se preparó para el examen de admisión para poder demostrarse a sí misma que sería capaz de obtener el acceso a una reconocida universidad en Sydney. Y efectivamente así fue ya que Charlotte logró obtener uno de los mejores puntajes de todas las personas que presentaron el examen.

Para aquél entonces, su padre había dejado su trabajo en el hospital público para hacerse cargo de un pequeño consultorio con el que contaba y también para cuidar de Connor O’Brien (padre de Audrey O’Brien) quien se encontraba delicado de salud y que en su momento fue un buen compañero de su padre en el colegio. Charlotte en algunas ocasiones había visto tanto a Audrey como a Elizabeth O’Brien pues solía acompañar a su padre a casa de esta familia para adquirir algo de experiencia por mínima que fuera.

Sin embargo, un año más tarde recibieron la noticia de que Connor había fallecido por un infarto al corazón. Ese hecho provocó que su padre se sumiera en la tristeza al haber perdido a un buen amigo pero no por ello dejó de ser el médico familiar de los O’Brien. Charlotte aún continuaba estudiando medicina mientras que su hermana Arielle recién había ingresado a la carrera de diseño gráfico.

Cuatro años más tarde (tiempo en el cual nuestra protagonista ya había logrado graduarse de la carrera) Charlotte tomó el puesto de su padre como médico de la familia O’Brien sin dejar a lado el trabajo que ya tenía en un hospital público. Durante ese tiempo su relación con Audrey y Elizabeth fue mucho más estrecha ya que ambas hermanas solían ser compañía agradable para ella en las ocasiones que visitaba la casa para verificar el buen progreso del embarazo de Elizabeth O’Brien.

Estuvo presente al momento en el que Elizabeth dio a luz a su pequeña hija Katherin pues fue en el hospital donde ella trabajaba. Pero no pasó mucho tiempo antes de que se enterara que Elizabeth había fallecido por el cáncer que le fue detectado, dejando a la pequeña niña a cargo de su tía Audrey. Cuando llegó el momento del velorio, Charlotte acudió como una amiga de la familia para demostrarle su apoyo a los miembros que quedaban de la familia O’Brien; sin embargo algo que le sorprendió en ese momento fue ver como Audrey se encargaba de presentar a la pequeña Katherin como su propia hija. Lottie no dijo nada, entendiendo que si Audrey hacía eso probablemente fuera para proteger a la niña.

Charlotte para aquél entonces sentía que las cosas marchaban a su favor , tenía un empleo con el que se sentía satisfecha, su familia se encontraba bien y después de tanto ahorrar por fin había logrado conseguirse una casa propia cerca del área central de Sydney. Con el tiempo siguió visitando a la familia O’Brien, notando el buen crecimiento que Katherin estaba teniendo. Durante aquellos instantes llegó a sentir un poco de envidia, porque entre su vida cotidiana aún no figuraba alguien con el que decidiera casarse y tener hijos.

Fue cuestión de tiempo antes de que aquella pandemia diera inicio en la ciudad. La primera vez en la que Charlotte vio a un caminante fue cuando en el hospital se dio el aviso de que una de las enfermeras había atacado a uno de los pacientes que se encontraba en la habitación del tercer piso. De manera ingenua, Charlotte decidió ir a esa habitación para corroborar que es lo que había sucedido, justo cuando iba a cruzar el umbral de aquella puerta se quedó estática al ver la sangre que adornaba las paredes blancas de ese espacio. Pero poco le duró esa sensación al ver como un ser que había perdido ya su esencia humana se acercaba en su dirección. Su primera reacción fue lanzarle una bandeja con medicamentos antes de echarse a correr. Al girar en uno de los pasillos activó la alarma contra incendios pese a que no hubiera uno. No solo ella sino todo el hospital comenzaba a estar en peligro.

Bajó las escaleras a toda prisa, ella deseaba ir a casa para advertir a sus padres y a su hermana pero en la recepción llegó a encontrarse con una visión semejante a la de la habitación: los caminantes entraban por la puerta principal del hospital mientras atacaban tanto a doctores como a los familiares de los enfermos que ahí se encontraban. En ese instante supo que ahora lo único por lo que debía de preocuparse era por salir de ese sitio.

En toda su vida había tenido objetivos y metas que cumplir, sin embargo en esta ocasión se presentó uno que sería su prioridad de ahora en adelante: sobrevivir.

Habilidades:
- Conocimientos en medicina general.
- Manejo de armas de fuego.
- Hábil para correr.
- Es astuta para buscar soluciones rápidas a los problemas.

Enfermedades. Ninguna.

Bando: Errantes.

Estatus dentro del grupo: Abastecedora.

Miedos:
- La sola idea de que algún miembro de su familia se haya convertido en caminante le aterra.
- También le teme a las anacondas.