Welcome to Ravensville [Élite]

¿Cómo has acabado allí? No lo sabes, pero te has despertado en una sucia, oscura y húmeda cripta, con un horrible dolor de cabeza que no deja de atormentarte. Tu visión está borrosa y apenas alcanzas a enfocar un candelabro que ilumina levemente el suelo de piedra sobre el que te encuentras tendido. Te levantas, poco a poco, terriblemente confundido. No te acuerdas de nada, absolutamente de nada. Bueno si, sabes tú nombre. También recuerdas tu vida, a tu familia, lo que hiciste ayer...pero tu último recuerdo reside en una carretera. Un pinchazo con el coche, una excursión con tus amigos, la noche cayendo...pero nada más. Ni la más mínima idea de dónde estás o como has llegado. Das un par de pasos. Oyes un goteo incesante a lo lejos, ves varias ratas escondiéndose por la pared y allí, unos cuantos metros hacia delante, un pasillo iluminado por velas a punto de consumirse. No encuentras otro remedio que seguirlo, buscando una salida.

Y cuando llegas al final del pasillo, es cuando lo ves. Allí, en una estancia llena de telarañas, insectos, libros y muebles podridos, se encuentra una figura que parece humana, tapada por una capucha, sentada frente a una mesa, pasando las páginas de un libro que parece tener miles de páginas. Cuando logras enfocarlo bien, te das cuenta de que las manos que pasan las páginas son huesudas y no es que sean delgadas, no. Son las manos de un esqueleto. Te quedas completamente helado, pero entonces el ser levanta la mirada al percatarse de tu presencia y es entonces cuando caes en la cuenta de que se trata de un ser monstruoso, un cadáver encapuchado que te sonríe malévolamente. Gritas, intentas volver sobre tus pasos, pero la puerta al pasillo por el que viniste ha desaparecido. El cadáver te sigue mirando y se ríe al ver lo que intentas hacer. Entonces cierra el libro y se pone en pie, colocándose frente a ti y observándote detenidamente sin apartar su pútrida sonrisa.

- Ya era hora de que despertaras...jamás he visto una sucia rata tan debilucha como tú- se rie con más fuerza al ver tu expresión de terror y tras observarte por otro rato se da la vuelta para tomar un farol del suelo. Tras un movimiento de su mano, una de las paredes se corre y deja a la vista otro pasillo tan solo iluminado por velas. El ser se da la vuelta y te mira de nuevo - sígueme, forastero. Hay mucho trabajo que hacer - ves que no tienes otra opción y al final decides acercarte un poco más, aún completamente conmocionado. El ser rie cada vez más fuerte al sentir tu miedo - y por cierto...en nombre de nuestro excelentísimo alcalde...te doy la bienvenida a Ravensville.