Trama I [Grupo Errantes II]: Declaración de Guerra

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• Nuestra anterior trama [salida de Sidney] queda oficialmente cerrada, sin embargo, dicha trama solo abarca 1 mes después de la trama global, por lo tanto queda 1 mes libre para que hagáis lo que crean conveniente con sus personajes [relacionarlos más, hacerlos más agresivos o blandos, etc].
  
• Los turnos de posteo son libres, pero se debe esperar al menos 1 primera ronda a que todos los miembros posteen [durante esta primera ronda se dará un máximo de 1 semana tras el último posteador, es decir, actualmente somos 6-7 en el grupo, si tras que el miembro 5-6 postee el ultimo no lo hace se proseguirá con el tema sin el].
  
• Los autos [los sitios en cómo van acomodados] son los mismos que la última trama, a excepción de Matt quien ha sido agregado y viajara en la autocaravana junto a Charlotte, John y Emily.
  
• Tres miembros han sido sacados del grupo definitivamente [Van, Noah y Ryan] por lo que se consideran muertos [no necesariamente lo están pero así los consideraremos nosotros]. En contraparte se ha agregado a Matt y se supone que ya lo conocemos de al menos 2 semanas, por tanto tomar eso en cuenta [igualmente Matt se encargara de justificar cosas en su post respecto a nosotros].
  
• Finalmente, se pide que todos inicien el tema en base a lo que yo daré como “entrada” a la misma trama.

Cuanto tiempo, cuanto camino, cuántas vidas perdidas y cuantas más recuperadas, el mundo definitivamente acabo, no hay nadie que vaya a venir para salvarnos, pero nosotros debemos seguir adelante, todos juntos, como lo prometimos antes de salir de Sidney. El camino se me ha hecho eterno, correr, matar, resistir, a eso nos hemos limitado, hemos perdido miembros, hemos visto caer a la gente, hemos visto ciudades arrasadas, la esperanza poco a poco se ha ido diluyendo, cada vez es más difícil confiar en la gente, hemos sido atacados por humanos, conocemos lo que esta locura puede crear en la gente, nos hemos defendido como cualquiera lo haría, pero también hemos conocido gente llena de luz, gente que aún cree en la posibilidad de ver el mundo renacer. Un movimiento brusco me hace reaccionar, estamos ya cerca de nuestro objetivo, un planetario ubicado en las montañas alejado de Adelaida y de cualquier otra zona urbana, ha sido una bendición que Bryd lo descubriese en uno de esos viejos mapas que encontramos en una estación de servicio, no obstante mes es difícil olvidar a Hansel y Marge, los dos amables ancianos que nos tendieron su granja para refugiarnos, pensé que finalmente habíamos encontrado un sitio para descansar, una granja cerca de Brisbane, tan apacible que imagine ahí lograríamos renacer nosotros mismos la civilización, claramente me equivoque.

Lo cierto es que no hay un lugar enteramente seguro, eso se acabó en este mundo, lo más que se puede pedir es un sitio que te proteja a un nivel muy alto, pero jamás encontraras un sitio completamente seguro. Los recuerdos de esa noche aún viven en mi cabeza, tres semanas sin una molestia, sin un solo caminante, incluso durante el transcurso de esa última semana nos habíamos encontrado con un errante, un viejo conocido, Matt…aunque al principio fue difícil terminamos aceptándolo, porque aceptémoslo, estar solo es sentencia de muerte y nosotros hemos sufrido muchas bajas, necesitamos gente en la cual confiar y apoyarnos, aunque un problema de estar en grupo en un sitio aparentemente seguro es que justo cuando bajas la guardia, aparece una horda de setenta caminantes, tomamos todas las cosas con rapidez y logramos subir la mayoría de los alimentos, pero por la misma razón los dos ancianos son mordidos y devorados posteriormente por los caminantes, nosotros logramos escapar y partir, el primer día viajamos sin rumbo, sin un objetivo definido, solo queríamos alejarnos de toda locura posible, pero eso nos llevó a encontrarnos con un grupo de pandilleros, no eran mercenarios pues no estaban bien armados ni entrenados, lamentablemente tuvimos que combatir y en consecuencia…matarlos.

Este es el nuevo mundo, matar a veces no es una opción sino una obligación, a veces es mejor golpear dos veces que esperar a que te golpeen una, todos en el grupo han terminado aceptándolo, al menos eso creo, todos quieren proteger a seres queridos o personas apreciadas, nos hemos vuelto una hermandad, todos cuidamos de todos, por eso seguimos vivos. Tras todo esto, finalmente con la vista alcanzo a ver nuestro objetivo, una carretera serpenteando un bosque en las montañas nos lleva hasta un planetario prácticamente oculto, no hay carteles que indiquen que esto existen, eso es una ventaja si no quieres ser encontrado. El viento demuestra que esta zona es gélida -a diferencia del clima habitual de Adelaida- por lo mismo debo colocarme una chamarra oscura, supongo que conseguir ropa fue un buen plan después de todo.

Los autos se detienen, nosotros en la camioneta frente a los demás -Bryd, Robin, Caelyn y yo- ordenamos que se apaguen los motores, estamos a cierta distancia del planetario, pero desde aquí se puede ver a todas luces la presencia de caminantes -Vaya…- bajo del auto y le ordeno a todos que me sigan, en la caravana -Charlotte, Matt, John y Emily- parecen entender lo que estoy diciendo a base de señas con la mano. Avanzo un poco revisando el bosque que nos rodea, aparentemente no hay caminantes, subir por esas laderas es prácticamente imposible y el frio no debe ayudar mucho a que vengan por aquí.

Me coloco cerca de un árbol, más allá está el estacionamiento del planetario, a la vista se ven cuando mínimo cuarenta caminantes -Son muchos caminantes- le refiero a todos los del grupo, paso una mano por mi cabeza, ahora nos enfrentamos a una decisión que puede ser crucial, este sitio es el más seguro que hemos podido encontrar, pero para tenerlo es visible que debemos erradicar a los caminantes, no sabemos cuántos pueda haber adentro, pero si no corremos el riesgo deberemos regresar y arriesgarnos a encontrar otro grupo que nos ataque. Tal vez hace meses mi decisión hubiese sido otra, pero me he fortalecido y he aprendido a confiar en la fuerza de todos los que me acompañan, ninguno de nosotros debe aceptar vivir otro día viajando con la incertidumbre, todos estamos cansados, pero debemos esforzarnos como siempre, necesitamos un sitio seguro y por tanto -Necesitamos tomar este sitio, sin distracciones, sin indecisiones, vamos a entrar ahí…y vamos a hacer nuestro el sitio, podemos hacerlo…unidos y yo, les prometo que nos encargaremos personalmente de exterminar a esa plaga- me volteo, esperando a los demás, es el momento de elegir, avanzar…o retroceder.