Nathaniel Sebastian Lorens

Es volátil, cómo la dinamita. Durante un momento parece estar en una absoluta calma, como si no estuviese ahí, pero de pronto sale a la luz cada una de las cosas que piensa y es capaz de arrasar con todo en cuestión de segundos. Piensa en sí mismo antes que en cualquier otra persona, de vez en cuando en Benjamín pero no suficiente como para poner en peligro su seguridad por él, o la de todo el grupo solo por una persona.
Mantener al grupo no es solo una de sus misiones principales, sino también la más importante y sabe que para ello debe sacrificar muchas cosas, como la libertad de las personas. Las personas necesitan ser protegidas de sí mismas, eso es algo que su puesto como Coronel del Ejército Australiano le enseñó a lo largo de los años, de las guerras, y de las situaciones entre la vida y la muerte en las que se vio envuelto.
Nunca olvida y nunca perdona. Una persona que se atreve a hacerle una ofensa puede despedirse de su vida porque tarde o temprano le encontrará, le cazará y lo matará. Sabe perfectamente que la venganza es un plato que se sirve frío, y posee de sobra los recursos para llevarla a cabo.
Es una persona de la que hay que tener cuidado, antes de que decidas que quieres que repare en tu presencia piénsatelo dos veces, entre más invisible seas más posibilidades de que pases desapercibido para él tienes, y por ende más de sobrevivir también. Es inmaduro, no le gusta que le lleven la contraria y puede darse el lujo de cabrearse por ello en su postura de líder. Es capaz de ejecutar a una persona a sangre fría y sin sufrir remordimiento alguno.
Es el tipo de persona que dispara primero y pregunta después... y si los muertos no le hablan tampoco le quita el sueño no saberlo.

¿Cómo se puede describir en 5 líneas a una persona como Nathaniel?. Es alto, mide 1.80, de complexión fuerte y piel caucásica. Su cabello es de color oscuro como el de toda su familia y su sonrisa es capaz de derretir a la más fría de las personas. Siempre se le levanta el pómulo hasta cierto punto y se le forma un hoyuelo que de no ser por la historia que viene detrás y por la sangre con la que está manchado resultaría casi adorable.
Éso es lo más básico sobre él, lo que todo el mundo ve. Pero en el aspecto físico de alguien siempre influye un factor que todo el mundo suele olvidar y es la impresión que causa la primera vez que se le ve. Es un hombre imponente, el que sabe su historia baja la vista nada mas verle porque produce un miedo irracional e infundado que es inexplicable.
Impone respeto allá por donde va, y no por el miedo que produce sino porque se lo ha ganado. Ha hecho por aquella sociedad de mercenarios mucho más que cualquier otra persona dentro del grupo y eso es algo que es evidente para todo el mundo.

Familia:
• Su padre, Theodore Lorens, 60 años, era general de la fuerza aérea. Falleció durante la primera guerra que se llevó a cabo al inicio del nacimiento de los caminantes. Incluyó en sus hijos y nietos más de lo que cualquiera admitirá jamás. Es por eso que todos acabaron siendo parte del ejército de una u otra forma (aire, tierra o mar).

• Su madre, Eleonor Lorens, 58 años. Era ama de casa hasta que la guerra estalló. Fue convertida en caminante en Melbourne y posteriormente asesinada por el mayor de sus hijos. Era una madre ejemplar aunque siempre tuvo dificultades para tratar a Nathaniel porque nunca sabía que esperar de él.

• Su hermano mayor, Stephan Lorens, supuesto padre de Benjamin. 42 años. Se fue de casa en cuanto se enteró de que su mujer se había acostado con otro, nunca supo quien, ni tampoco que su hijo no era suyo. Se llevaba con Nathaliel como los perros y los gatos, especialmente porque el último le daba a su madre demasiados dolores de cabeza.

• Su cuñada, Jamie Lorens, esposa de Stephan y madre de Benjamín. 40 años. Tuvo un desliz con su cuñado cuando Stephan se encontraba en un viaje de trabajo, de él nació el que ahora es su hijo. Jamás le ha dicho a Nathaniel que se quedó embarazada, pero nunca le ha hecho falta porque él lo supo desde siempre. Fue abandonada por su marido cuando su hijo cumplía los 7 años y desde entonces no le ha vuelto a ver salvo en contadas ocasiones donde él prefiere ignorarla antes que dirigirle la palabra. Se separó de Benjamin y Nathaniel durante la guerra y está convencida de que han muerto ambos. Actualmente pertenece al grupo de los errantes y va por la vida de un modo algo suicida queriendo morir pero al mismo tiempo no rendirse.

• Su Hijo & Sorbino, Benjamin D. Lorens, 18 años. Cree que es hijo de Stephan y Jamie, pero no sabe que su verdadero padre es Nathaniel. De pequeño se llevaba con su tío mucho mejor que con cualquier otra persona, cosa que a su madre siempre le ha asustado de una forma u otra. Va junto a él porque separaron de del resto de la familia Lorens un par de días después de que la guerra estallara. Acaba de iniciarse en el ejército como soldado cuando sucedió. Actualmente Nathaniel lo somete a mucha presión porque está preocupado por la forma en la que está llevando toda esa situación.

• Su Esposa, Adeline Lorens, 38 años. Era su compañera de instituto y luego fue su compañera de trabajo. Eran el uno para el otro pero falleció durante una misión hace varios años. Nunca tuvieron hijos, y ella nunca se enteró de que su marido tenía un affaire con su cuñada.

Historia:
Nació en una familia rota, pero al mismo tiempo feliz. Su madre se encargaba de la crianza de los dos únicos hijos de aquel matrimonio mientras el padre se iba a las guerras a arriesgar su vida por ideales que ni siquiera comprendía. De alguna forma conseguía volver a casa sano y salvo, de vez en cuando herido pero vivo que era lo importante. Nathaniel marcó la diferencia en la familia desde que empezó a hablar. Las normas nunca han sido para él, siempre ha vivido al margen de las mismas y ha pasado en la cárcel más tiempo durante su adolescencia que cualquier otra persona con vida.
Su padre creyó que metiéndole en el ejército se volvería una persona de bien, y a pesar de que tiene medallas y condecoraciones para tirar por un tubo, se equivocaba. Aquello despertó dentro de él habilidades dormidas y un gusto por la sangre que resultaba casi inhumano. Ha violado el protocolo militar más veces de las que puede contar, sin embargo jamás ha sido sancionado porque las misiones que ha realizado han sido exitososas y eso es algo que sus superiores no pueden ignorar.
Llegó a uno de los rangos más altos del ejército nacional a la corta edad de 30 años y desde entonces nadie ha conseguido desbancarlo. Hace bien su trabajo y aunque muchos no comparten la manera en la que lo hace lo que al final siempre ha importado son los resultados.
Se casó a los 20 años con la mujer que creyó que era la chica de su vida, sin embargo la misma noche de bodas que debería haber pasado con ella, la pasó con su cuñada. ¿ Accidente? no lo creo. Nathaniel Sebastian Lorens, no hace nada por accidente.
Su esposa murió durante una misión, y lejos de importarle, se liberó de una enorme carga. En cuanto supo que su cuñada estaba embarazada no tuvo duda alguna de que el padre de aquel niño era él, cosa que comprobó varios meses después de su nacimiento con una prueba de ADN que hizo en secreto. Necesitaba saberlo con certeza, nada le ha quebrado más la cabeza que aquello.
Actualmente dirige el grupo de los mercenarios tras asesinar al Líder anterior hace más de cuatro meses y que casi acaba con todos cuando intentó unirse a un grupo de Errantes bastante grande poniéndolos en peligro a todos. Muchos no aceptan aquella manera en la que llegó al poder, pero nadie lo discute porque todos y cada uno de los miembros de aquel grupo que ahora dirige saben que lo único que les mantiene con vida es que no le llevan la contraria.

Habilidades:
Es frío, calculador, y no muchas cosas le toman por sorpresa. Actúa muy bien bajo presión, es capaz de tomar decisiones para las que no tiene más de dos segundos y suele acertar siempre. Es precisamente esta habilidad lo que le ha mantenido con vida, no solo a él sino también al resto de miembros del grupo que dirige.
Es capaz de convencer a personas que quieren hacer cosas que en realidad nunca se le pasaron por la cabeza. Su puesto en el ejército le dio experiencia suficiente para sobrevivir en el mundo en el que se encuentran, eso son cosas que la gente que dirige sabe de sobra y es precisamente lo que los mantiene a flote, su ciega confianza en las decisiones que toma por atroces que sean.
Posee gran experiencia en combate, además de manipulación de armas y supervivencia como cualquier miembro del ejército.

Enfermedades.
Ninguna

Bando:
Mercenarios

Estatus dentro del grupo:
Líder

Miedos:
Perder todo el poder que ha conseguido los últimos seis meses.